sábado, 14 de marzo de 2015

MARY "LA TIFOIDEA"

Buenas, os preguntareis por el título de esta entrada, querréis saber quién fue Mary "la Tifoidea".

Todo viene a raíz de estos últimos días, los cuales he estado viendo la serie "The Knick". Trata de la historia de varios médicos en el Hospital The Knick, que se encuentra en Nueva York a principios del siglo XX.
En varios capítulos trata sobre un brote de Fiebre Tifoidea en familias de la alta sociedad neoyorquina, pero... por Dios en la alta sociedad, cómo puede ser eso. Para entenderlo, sepamos un poco más sobre la Fiebre Tifoidea:

Es causada por la bacteria Salmonella typhi, pariente cercana de Salmonella typhimurium, el agente causante de la salmonelosis. S. thypi se contrae al ingerir agua o alimentos que contengan la bacteria y se puede contagiar vía fecal-oral, lo que significa que una persona infectada con hábitos “poco higiénicos” puede contagiar a otras personas si, por ejemplo, tratara físicamente con algún alimento que éstas vayan a ingerir.

El revuelo viene porque cómo era posible que personas de clase alta, tan refinadas y pulcras, pudieron contraer dicha enfermedad que requería hábitos "poco higiénicos". Pues bien, aquí entra nuestra querida Mary "la Tifoidea". En la serie, un inspector de sanidad investiga a todas las familias afectadas, y después de muchas pesquisas... anda, tenían en común que en el servicio había trabajado como cocinera nuestra ya famosa Mary. Pero, cómo era posible, si Mary no presentaba ninguno de los signos de la Enfermedad. En aquella época todavía no existían evidencias de que un individuo sano pudiera ser portador de una determinada enfermedad sin que esta le afectase por lo que a nadie se le pasó por la cabeza sospechar de aquella joven cocinera irlandesa que gozaba de buena salud. Bueno pues Mary era lo que se conoce como PORTADORA ASINTOMÁTICA, y el suyo fue el primer caso descrito en la historia. Ella lo negaba y tuvieron que necesitar la ayuda de varios policías para detenerla (como buena irlandesa sabía defenderse).

Se consiguió demostrar que Mary era una portadora y, ante el peligro que suponía para la salud pública, las autoridades decretaron que Mary Mallon debía ser trasladada a un hospital en la isla de North Brother en estado de cuarentena. Durante los tres años que pasó confinada en aquella isla su caso adquirió gran fama y pronto se la empezó a conocer como “Mary Tifoidea”. Fue portada incluso de los periódicos de la época y se consideró como la Mujer más peligrosa de América.

Finalmente Después de aquél periodo Mary fue puesta en libertad tras firmar un contrato con el Departamento de Salud Pública mediante el cual se comprometía a no volver a trabajar con alimentos nunca más. Desgraciadamente la cosa no acabó ahí.

En 1915 tuvo lugar un nuevo brote de fiebre tifoidea en un centro de maternidad neoyorquino y, de nuevo, todo parecía señalar como culpable a una cocinera que decía llamarse Mary Brown. Efectivamente, Mary cambió su apellido para continuar trabajando como cocinera sin que se la relacionase con Mary Tifoidea. Esta vez Mary Mallon fue confinada de por vida a North Brother, donde murió en 1938.

Afortunadamente, los sistemas de control de calidad y sanidad con los que contamos a día de hoy son mucho más eficientes que los de aquella época, pero quisiera recalcar cómo aún en la actualidad se dan casos de salmonelosis y otras enfermedades de transmisión alimentarias, y todo ellos por falta de buenos hábitos higiénicos del personal encargado de la alimentación. Un resfriado, el fumar, el tocarse el pelo,... siempre hay que lavarse bien las manos y mantener el sitio de trabajo limpio. Todo ello que parece un coñazo para los trabajadores del sector alimentario tiene un porqué, y he aquí su razón, en nuestra ya querida Mary, que sin saberlo contagiaba la enfermedad.

Actualmente, el término "Mary Tifoidea" aún se utiliza en EEUU para referirse a alguien que es portador de alguna peligrosa enfermedad y representa un peligro para el público porque se rehúsan a tomar las precauciones necesarias (como en el triste caso de la Mary original y su resistencia a creer que realmente llevaba la tifoidea consigo).

Bueno, espero que os haya gustado esta historia, que además puede ser educativa y cuando estemos manipulando alimentos, pensemos que de nuestro cuidado e higiene puede depender la salud de otras personas. Y ésto no es sólo en los negocios, también puede darse en las propias casas.

Y recuerda, EN CASO DE DUDA CONSULTA CON TU FARMACÉUTICO.